En ese momento, se convirtió a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que le prohibía jugar al fútbol los sábados, y tomó una decisión que impactó en el fútbol español de aquella epoca: "Dejo el fútbol . Me voy a dedicar a predicar y ayudar", decía Roa. Una decisión que dejaba al Mallorca sin uno de los mejores porteros. Roa estuvo la temporada 1999-2000 apartado de los terrenos de juego.
Pero la siguiente temporada, Carlos Roa decía en una rueda de prensa que decidía volver al fútbol, para satisfacción de todos. Aunque las malas lenguas decían que era porque ya se le había acabado el dinero, y como no podía ser de otra manera volvió al Mallorca. Pero a partir de ahí, ya nada fue lo mismo. Había estado un año entero sin entrenar y su condición física no era buena. El regreso a la alta competición era muy difícil y no consiguió volver a su nivel, sino que estuvo muy lejos de él. Apenas jugó la temporada 2000/20001 con el Mallorca.
Tras ésto, se buscó otra oportunidad en el fútbol, esta vez en el Albacete. Pero la mala suerte se chocó con el: cáncer testicular. Roa no se lo podía creer cuando se enteró, era un futbolista vegetariano que siempre se cuidó al máximo. Un año entero de quimioterapia y rehabilitación. Consiguió salvar la enfermedad, pero su época en el fútbol de élite había acabado. Decidió firmar por un equipo de la tercera divisón española, el Constancia, para volver a sentirse futbolista. Apenas cuatro años después de ser uno de los mejores porteros del mundo, se encontraba perdido (futbolísiticamente) en Tercera. No aguantó mas y volvió a su país para jugar en el Olimpo de Bahía Blanca, donde a sus 36 años vuelve a sentirse futbolísta.
1 comentario:
Sin duda el mejor portero que ha tenido el mallorca a lo largo de toda su historía. Para nosotros los mallorquines Carlos Angel Roa sigue muy presente en nuestros recuerdos.
Saludos!!!
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