lunes, 1 de septiembre de 2008

Miklos Feher


La primera historia con la que empezamos esta sección, ocurrió no hace muchos años.
Todo ocurrio el 25 de Enero del 2004 en Portugal, en el partido que enfrentaba al Benfica que por aquél entonces era entrenado por el español José Antonio Camacho, contra el Vitoria Guimares. El triste protagonista de esta historia es el húngaro Miklos Feher.

El partido, disputado bajo una intensa lluvia, se encontraba en el tiempo de descuento. El Benfica acababa de inaugurar el marcador por medio de Fernando Aguiar. Feher pugnó por un balón en la banda derecha de su ataque. El colegiado decretó fuera de banda a favor del Vitoria. El delantero húngaro, sonriente, anduvo unos metros, dio media vuelta y, de repente, fatigado, se sintió mal.



Se agachó unos instantes y de repente se desplomó sobre el césped aparatosamente. Sus compañeros rápidamente se dieron cuenta de la gravedad del hecho. Uno de ellos le puso de lado y otro le abrió la boca y le intentó sujetar la lengua por si se la había tragado. Los servicios sanitarios de ambos equipos saltaron al campo y se dirigieron hacia el cuerpo del húngaro a gran velocidad.

Los jugadores del Benfica fueron un mar de lágrimas. Algunos, desconsolados, se arrojaron incluso al suelo, y hasta el técnico español José Antonio Camacho se mostró muy afectado y abandonó el campo llorando amargamente, temiéndose lo peor. Al final los peores presagios se cumplieron y el futbolista murió por una tromboembolia pulmonar.



Según los medicos del hospital al que fue trasladado, el jugador entró a las 21:45 y falleció a las 11:23. Se ponía de esta forma tan repentina punto y final a la vida de este joven jugador, cuya carrera apuntaba a ser prometedora.








El Benfica, último club del astro, decidió retirar el dorsal número 29, que utilizaba desde 2002, año de su llegada al equipo. Tambien cedieron una parte del Club para rendirle homenaje, entre las destacadas, hacerle un pequeño monumento y poner entre vitrinas la Vestimenta del Benfica S. L. que usó el día de su muerte. Su País le rindió una ceremonia con los máximos honores de este mismo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy emotivo. Cuesta ver vídeos como este, pero le sirven a uno para darse cuenta de muchas cosas.

David dijo...

Tienes toda la razón Carlos....Necesitamos que apsen cosas como estas o parecidas para que abramos los ojos...